TERESA CRUCES CUADRA: noviembre 2009

Obra de Alberto de Palacio, un colaborador de Gustave Eiffel, las cuales duraron cuatro años, hasta 1892. Henri de Saint-James es el ingeniero que realizó la estructura de acero laminado de la gran nave que cubría las vías y andenes. La nave tenía 154 metros de largo, 48,76 metros de luz y 27 metros de altura. La cubierta de hierro se construyó con el sistema de estructura rígida tipo De Dion. Posee un lucernario.

Está considerada una obra de arte de la arquitectura ferroviaria decimonónica, arquitectura del siglo XIX. La estación se cierra por un extremo con una fachada flanqueada por dos edificios laterales realizados en ladrillo. Destaca del exterior de la estación el rico conjunto decorativo: los grifos y el globo terráqueo que corona la marquesina y la mezcla de distintos materiales, como hierro, ladrillo, cerámica y piedra. El hecho de que no haya desaparecido hace que Madrid se convierta en uno de los ejemplos más conseguidos de la arquitectura ingenieril del hierro procedente de la más avanzada técnica europea.

La última ampliación y remodelación se realiza entre los años 1985 y 1992 y es obra del arquitecto Rafael Moneo. El objetivo de la remodelación era cuadriplicar la capacidad de la estación creando un gran intercambiador que acogiera tanto trenes de cercanías y largo recorrido, como metro, autobuses y un aparcamiento, integrando el nuevo edificio con el antiguo de una manera sorprendente.

Los nuevos edificios fueron diseñados como una nueva terminal situada detrás de la antigua estación, con poca altura para que no compitiesen con aquella. El viejo edificio, sin andenes, fue convertido en un espacio comercial con tiendas, bares y 4.000 metros cuadrados de jardín tropical cubierto.

La Torre del Reloj hace de unión entre la antigua estación y la actual. La nueva terminal tiene un cuerpo cilíndrico de ladrillo visto y cristal, a través del que se accede a las estaciones de cercanías y largo recorrido, metro y aparcamiento. En la estación de largo recorrido, también detrás de la antigua estación, destaca la cubierta horizontal, que se sustenta sobre columnas de hormigón.
 
Para profundizar en el proyecto realizado por Alberto de Palacio es necesario conocer el contexto en el que se sitúa. A mediados del siglo XIX surge un cambio económico en el que se fue fortaleciendo el sector de la burguesía. La arquitectura tendrá que ofrecer repuestas a los nuevos problemas que surgen. La Revolución Industrial inglesa cambia la situación, introduce el hierro de forma masiva. Por lo que podemos apreciar como desde siempre las ciudades han ido adaptandose a las nuevas necesidades de las masas.

Este cambio comienza por las obras de ingenierías, siendo sus primeros antecedentes los puentes ( Puente sobre el Serven, cerca de Coalbrookdate, de Sunderland, Ponts des Arts, Puente tubular de Menai...). Podemos mencionar el Puente sobre el Serve, 1799,de Darby, Wilkinson y Princhard, por considerarse el primer puente con estructura metálica muy ligera, formado por un gran arco con una pasarela.

Las nuevas necesidades dan lugar a nuevos funciones y por lo tanto a nuevos edificios. Comienzan a surgir las exposiciones universales. Éstas son el lugar en el que periódicamente todos los inventos novedosos se muestran a todo el mundo. Buscan captar a los empresario de todas partes. Están abiertos a todo lo que sea innovación científica y técnica. Van a contribuir a la distribución mundial de las nuevas formas, ya que los edificios donde se muestran también son revolucionarios porque se necesitan pabellones de gran espacio para una buena iluminación, una buena circulación de las masas... Estas exposiciones quieren tener un elemento que las de a conocer a todo el mundo. El modelo en el que se apoyan las grandes naves son los invernaderos de plantas. Los pabellones son temporales y una vez termina la exposición se desmonta y se reutilizan los materiales.

Uno de los más importantes ejemplos es The Crystal Palace, 1851, de Joseph Paxton. Como ya explicamos anteriormente le hacen el encargo tras ganar el concurso, realizado en Londes en 1950, Hector Horeau debido a que la ejecución de su proyecto requería más tiempo del estimado. El edificio está formado por una única nave con estructura serial. Formalmente podemos apreciar el parentesco de la estación de Atocha con éste debido a que ambos disponen de una nave construida de hierro y cristal. Además hay que mencionar que tras la reforma de 1992 Rafael Moneo lo convierte en un gran invernadero, lo que hace que este tipo de construcción vuelva a poseer el programa por la que, en principio, fue construida. Además de encontrarnos otros usos, como cafeterías, restaurantes...

Otro ejemplo de este tipo de arquitectura, son los mercados y galerías comerciales. Podemos citar Les Halles de París, 1833, por Victor Baltarrd, caracterizado por un espacio ligero y amplio. Por lo que la arquitectura de hierro y vidrio es la solución perfecta. También podemos nombrar Le Halle au Blé de París, 1811, por Belanger y Legrand, que consiste en un espacio cubierto por una inmensa bóveda de hierro con ventanas. Con una base de piedra.

Las tiendas tradicionales comienzas a ser mejoradas. Empezamos a ver en grandes ciudades, fachadas en las que desaparece el muro y aparece el escaparate, todo de cristal. Las galerías comerciales son calles cubiertas, la más importante es la Galeria Vittorio Emaniele de Milán,1867 por Mengoni. Está situada al lado de la catedral, casi de las mismas dimensiones. Palacio del consumo en él que la intersección de las dos calles de la galería es una cúpula de cristal. Toda la galería esta cubierta por una bóveda. El hierro y cristal permite que la calle, ajena a la lluvia, se convierta en calle climatizada. El Palacio Comercial Au Bon Marché de París, 1872, o la Galería Comercial Au Printemps, 1882, en el que aparece por primera vez el ascensor, construidos por Eiffel también son característicos de esta época .

Aparece también la biblioteca en sentido moderno, gracias a la producción masiva de libros en la época. la Biblioteca de Santa Genoveva, 1843-1850, Henri Labrouste, es un edificio con parentesco con Atocha pues posee fachada clásica con enormes vanos y un módulo que se repite. Posee pilares de piedra con arcos rebajados más ligeros de hierro. La sala de lectura da una gran sensación de ligereza. Es una mezcla entre un estilo clásico y moderno. Tras éste Henry Labrouste realiza la Biblioteca Nacional de París, 1864-1878, con una mayor capacidad de libros y de lectores. Las bóvedas se sostienen con pilares muy finos.

Otro edificio que he considerado como familiar legítimo es el Palacio de Cristal de Madrid, 1887, realizado con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas, celebrada ese mismo año, por Velázquez Bosco. Quien toma como punto de partida el Crystal Palace de Paxton, sobre todo en cuanto a su estructura desmontable, y tomando también como referencia el mercado Les Halles de París, construido por Víctor Baltard, del cual decidió imitar la elevación de la nave central sobre las laterales, recurriendo a unos arcos que nos recuerdan los sistemas constructivos de las catedrales góticas.

Otro edifio a nombar es La Torre Eiffel en París, de Gustave Eiffel, 1889. Estuvo rodeada de polémica, ya que consideraban que cambiaba la imagen de la ciudad. Hubo un proyecto para transfromarla, pero finalmente se convierte en un icono de la modernidad.

  Podemos citar también la Galería de Máquinas de la Exposición Universal de París de 1889 construida por Dutert y Contamin. Uno de los espacios más visitados de las Exposiciones Universales eran las Galerías de Máquinas ya que en ellas se exhibían todas las novedades industriales, convirtiéndose en templos de la nueva religión imperante en la época: el maquinismo.

Como familiares en los que el espacio se destina a la misma función y mismo programa podemos citar Las Estaciones de ferrocarril. Poco a poco durante la Revolución Industrial fueron alcanzando más importancia. Se convirtieron en edificios de gran monumentalidad, agradable para los usuarios pero no solo funcionales. Se comienzan a construir en concordancia con el tipo de ciudad, adaptándose a la estética de ellas, en las ciudades grandes eran edificios monumentales, en las árabe con estilo mudéjar, es decir, comenzaron a adaptarse al paisaje de alrededor, sirviendo además de icono. Un ejemplo de ello es la Estación de King´s Cross, diseñada por Lewis Cubitt, su construcción se llevó a cabo en dos años, entre 1851 y 1852. Se encuentra al lado de otra estación de ferrocarril, La Estación de st. Pancras.  

Finalmente, centrándonos en la obra de trasnformación realizada por Rafael Moneo podemos nombrar como familiares la arquitectura del renacimiento italiano, por ese juego de volúmenes que realiza Moneo al incorpor la Torre del Reloj. Concretamente la Catedral de Florencia o Santa María de las Flores, cuya construcción fue impulsada por la magnificencia de las nuevas catedrales de Pisa y Siena, está formada por la iglesia, el campanario y el Baptisterio de San Juan. 

La Plaza de San Marcos,construida en la Edad Media y reformada en el siglo XII, tiene la forma de trapecio frente a la Basílica de San Marco. La plaza se divide en dos áreas separadas por una torre, el Campanile de San Marco y la Basílica. La Basílica de San Marco es la catedral de la ciudad, que fue traslada aquí desde la Catedral de San Pietro de Castillo. El Campanile es un símbolo de Venecia, fue construido alrededor del sigo XX y fue necesario reconstruirlo completamente después. La reconstrucción se hizo de los mismos materiales originales: los ladrillos de Bergamo. Actualmenete la torre tiene dos ascensores y un observatorio. La Torre del Reloj es un edificio renacentista, cuenta con una torre central, construida entre 1496 y 1499 por el arquietcto Mauro Codussi.